RODABALLO AL HORNO

El rodaballo (Scophthalmus maximus) es un pez marino de la familia Scophthalmidae, conocido por su cuerpo aplanado y asimétrico, que se caracteriza por tener ambos ojos en un lado de la cabeza, generalmente en el lado izquierdo. Esta especie habita principalmente en las aguas del Atlántico Norte, el Mar del Norte, el Mediterráneo y el Mar Báltico, aunque también se encuentra en otras zonas. El rodaballo es un depredador que se alimenta de peces más pequeños, crustáceos y moluscos, y puede alcanzar un tamaño considerable, llegando a medir hasta un metro de longitud y pesar más de 15 kg en algunos casos.

Propiedades y Beneficios para la Salud desde el Punto de Vista Gastronómico

El rodaballo es un pescado muy apreciado en la gastronomía por varias razones:

1. Riqueza Nutricional:
• Proteínas de Alta Calidad: El rodaballo es una excelente fuente de proteínas, esenciales para la reparación y el crecimiento de tejidos en el cuerpo. Las proteínas del rodaballo contienen todos los aminoácidos esenciales, lo que lo convierte en una opción ideal para una dieta equilibrada.
• Ácidos Grasos Omega-3: Este pescado es rico en ácidos grasos omega-3, que son conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular, ayudando a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Además, los omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y son esenciales para el desarrollo y funcionamiento adecuado del cerebro.
2. Bajo en Grasas Saturadas:
• A diferencia de otras fuentes de proteínas animales, el rodaballo es bajo en grasas saturadas, lo que lo convierte en una opción saludable para personas que buscan mantener un peso equilibrado o reducir su ingesta de grasas no saludables.
3. Vitaminas y Minerales:
• Vitaminas del Grupo B: El rodaballo es una buena fuente de vitaminas del grupo B, en particular B6, B12 y niacina (B3). Estas vitaminas son importantes para el metabolismo energético, la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso.
• Selenio: Este mineral antioxidante, presente en cantidades significativas en el rodaballo, ayuda a proteger las células del daño oxidativo y apoya el sistema inmunológico.
• Fósforo y Magnesio: Ambos minerales son esenciales para la salud ósea y la función muscular.
4. Digestibilidad:
• El rodaballo es fácil de digerir, lo que lo hace adecuado para personas con problemas digestivos o para quienes buscan una dieta ligera y saludable.

Beneficios Gastronómicos

En la cocina, el rodaballo es muy valorado por su carne blanca, firme y sabrosa. Su textura es delicada, pero suficientemente consistente como para mantener su forma durante la cocción, lo que lo convierte en un ingrediente versátil para diversas preparaciones culinarias. Algunas de sus preparaciones más populares incluyen:

• A la plancha: Conserva su sabor natural y es una opción saludable que resalta sus propiedades.
• Al horno: Permite realzar su sabor con hierbas, cítricos y otros ingredientes que complementan su delicadeza.
• En salsas: Su carne absorbe bien los sabores, lo que lo hace ideal para preparaciones en salsas, donde se puede combinar con vino blanco, mantequilla, ajo, y otros elementos que enriquezcan el plato.

En resumen, el rodaballo es un pez tanto nutritivo como delicioso, ideal para quienes buscan una dieta equilibrada sin sacrificar el sabor en sus platos. Su consumo regular puede contribuir significativamente a una dieta saludable, especialmente por sus beneficios cardiovasculares y su contenido de proteínas de alta calidad.

1. Comienza limpiando el rodaballo. Para ello, haz una incisión debajo de la cabeza y vacíalo completamente, dejando al descubierto la espina dorsal.
2. Con unas tijeras, recorta todas las aletas del rodaballo.
3. Pela las Patatas.
4. Coloca las patatas en una olla, cúbrelas con agua para evitar que se oxiden y resérvalas hasta que las pongas a cocer.
5. Coloca el rodaballo en una bandeja apta para el horno.
6. Realiza unos cortes en el rodaballo, como se muestra en las fotos.
7. Vierte un buen chorro de aceite de oliva sobre el rodaballo y extiéndelo con las manos, primero por un lado y luego por el otro.
8. Añade sal al rodaballo, asegurándote de extenderlo por ambos lados.
9. Vierte un buen chorro de vino blanco sobre el rodaballo.
10. Pon la olla con las patatas al fuego.
11. Añade sal a las patatas y déjalas cocer hasta que estén blandas. Para comprobarlo, utiliza un tenedor para pincharlas.
12. Introduce el rodaballo en el horno, previamente calentado a la máxima temperatura.
13. Baja la temperatura del horno a 150 grados y cocina el rodaballo durante 15 minutos.
14. Pasados los 15 minutos, sube la temperatura del horno y gratina el rodaballo durante 5 minutos, utilizando solo la parte superior del horno.
15. Retira el rodaballo del horno. Ya está listo para servir.
16. Cuando las patatas estén cocidas, escurre el agua y añadeles un chorro de aceite de oliva virgen extra. También estarán listas para servir.

Nota del Cocinero

La intención de este plato es resaltar el sabor del rodaballo utilizando la menor cantidad de ingredientes posible, para así disfrutar plenamente de su sabor único. Sirvo el rodaballo en la mesa acompañado de dos salsas: mojo verde y mojo rojo, cuyas recetas comparto en otro post. Estas salsas son perfectas para acompañar las patatas o para mojar pan directamente en ellas.

Además, complemento el plato con una simple pero deliciosa ensalada de lechuga, cogida minutos antes en la huerta, junto con cebolla. La ensalada está aliñada con sal, vinagre de vino blanco y aceite de oliva virgen extra, en este orden.

Plato finalizado y listo para servir…..

ESPERO QUE OS GUSTE!!!!